martes, 23 de marzo de 2010


Saludos:
Estoy en una época un poco confusa. Tengo un gran dilema con mi bolso y las cosas que pueden entrar en él. Ahora mismo llevo dos semanas cargando con las dudas, la desesperanza y la incomprensible sensación de que el mundo está lleno de personas que se olvidaron de su buena fe y buena disposición hacia los demás.
Mi niño el mayor está retrasado para hablar, aunque entiende todo lo que le dices, se comunica perfectamente a base de señales y de palabras medio dichas que le vas inculcando suavemente.
Pues resulta que sin comerlo, beberlo ni pedirlo nos dicen que puede ser un principio de autismo, un autismo leve... Es como si te dicen que tiene la peor enfermedad del mundo, como si... no sabes que pensar, además sin anestesia sólo piensas en todo lo que puede pasarle, en todo lo que le tendrán que hacer...
Ahora mismo ya han pasado dos semanas, tras varias consultas a pediatras amigos y buenos en la materia, un par de horas muy largas en internet y con la tranquilidad que da ser madre y ver las cosas desde lejos (dos días después y muchos ríos de lágrimas más) te das cuenta que puede ser simplemente un retraso producido por dislexia (heredada de su padre) o que es un niño vago para hablar, como nos pasa a todos cuando nos dan todo hecho.
Las dudas, la preocupación... todo afecta. Tanto es así, que las cuatro noches hasta que lo vio otro pediatra, que nos tranquilizó, las pasé muy intranquila y mi pequeño no durmió bien. Durmió tranquilo cuando estaba en la cama con papá y mamá.
Quisiera saber cómo las personas con estudios, con conocimientos se olvidaron pronto de su humanidad. Se olvidaron que ellos también tienen hijos y que puede ser imposible para cualquiera admitir sin más que tu hijo tenga un problema, que a la primera no sepas ni por donde empezar. Que el tiempo te da perspectiva y que no te agobien con las exigencias.
Quisiera que tuvieran en cuenta que cuando eres madre, sueles ser la primera en ver los problemas de tus hijos, el amor no nos hace idiotas ni nos frena a la hora de preguntar en el médico, ni las pocas ganas de reconocer nos hacen insensibles a las señales de alarma de nuestros hijos.
Quizás de esa impresión porque no sales corriendo a urgencias cuando a tu hijo le sube medio grado la temperatura. Pero todas esas personas saben las horas que puede pasar tu hijo en urgencias expuesto a todo tipo de cosas (ya no solo virus) y que puede ser que solo tenga un corte de digestión, que la primera vez te asustó pero la tercera lo miras y esperas el tiempo pruedencial antes de meterlo en un sistemas que carece de la sensibilidad necesaria para atender a un niño pequeño...
Gracias a todos aquellos que a pesar de todo nos atienden con esa sonrisa maravillosa desde las 8 de la mañana, que no te dicen no sino pero... que alivia...
Es algo mucho más grave de lo que se puede esperar. Y cuando comentas tu caso, con los amigos, con los conocidos (estás desesperada), y te encuentras que es así... que no eres la única que pasa por estas cosas. Que lo último son tus sentimientos...
Es una pena que hayamos dejado de ser humanos, para ser números y para cobrar un sueldo que nos lleve a ser más números.
Gracias a quien defiende la humanidad en la vida, con los hijos y en familia. Eso hace que sientas que no eres mala, que abandonas a tus hijos, que no los quieres porque no haces caso de lo primero que te dicen... que tu hijo tiene un problema... tiene que entrar en el sistema... pero yo soy su madre y tiene derecho a tener una vida buena, digna, feliz... porque los niños tienen que ser niños y ser felices...
Así que es otra opción, no es la negativa ni la ceguera selectiva. Es evitar que un niño entre a formar parte de experimentos, de grupos especiales, de dejar de vivir su vida a su ritmo para irla viviendo sin cumplir los objetivos de los niños "normales".
Mi bolso hoy está sobrecargado, está harto de llevar problemas. Aunque sigue cumpliendo su cometido.

martes, 9 de marzo de 2010

mis bolsos




Hola a todos.

Aquí traigo mis creaciones, son bolsos de algodón egipcio y de lana.
Totalmente hechos a mano, en ganchillo y en punto de media. Las creaciones son originales, los diseños y las formas. Me dedico a esto desde hace tiempo aunque no como artesana sino como aficionada que le gusta tener las manos ocupadas.
Por ahora es un buen pasatiempo que estoy intentando explotar, así que ya les contaré.

viernes, 5 de marzo de 2010

Quién es tu mamá?

Alguien le preguntó a un niño: "¿Quién es tu mamá?". Y él contestó:
"Mamá es esa señora que lleva en el bolso un pañuelo con mis mocos,
un paquete de toallitas, un chupete y un pañal de emergencia. Mamá
es ese cohete tan rápido que va por casa disparado y que está en
todas partes al mismo tiempo. Mamá es esa malabarista que pone
lavadoras con el abrigo puesto mientras le abre la puerta al gato
con la otra, sosteniendo el correo con la barbilla y apartándome
del cubo de basura con el pie. También es esa maga que puede hacer
desaparecer lágrimas con un beso".

"Mamá es esa forzuda capaz de coger en un solo brazo mis 15 kilos
mientras, con el otro, empuja el carro de la compra. Mamá es esa
campeona de atletismo capaz de llegar en décimas de segundo de cero
a cien para evitar que me "descuerne" por las escaleras. Es esa
heroína que vence siempre a mis pesadillas con una caricia. Mamá es
esa señora con el pelo de dos colores que dice que, en cuanto tenga
un huequito, solo otro, va a la pelu. Mamá es ese cuentacuentos que
lee e inventa las historias más divertidas solo para mí. Es esa
chef que es capaz de hacerme una cena riquísima con dos tonterías
que quedaban en la nevera porque se le olvidó hacer la compra,
aunque después ella se quede sin comer. Mamá es esa señora con
bigote y trencitas en los pelos de las piernas que jura que en
cuanto tenga un huequito, sólo otro, se depila".

"Mamá es ese médico que sabe, con sólo mirarme, si tengo fiebre,
cuánta, y lo que tiene que hacer para que baje. Es esa economista
capaz de ponerse la ropa de hace cientos de años para que yo vaya
bien guapo. Mamá es esa cantante que todas las noches entona la
melodía más dulce mientras me acuna un ratito. Es esa payasa que
hace que me tronche de risa con solo mover la cara. Es esa
sonámbula que puede levantarse dormida a las cuatro de la mañana,
mirar si me he hecho pis, cambiar las sábanas, darme jarabe para la
tos y un poco de agua, y todo, a oscuras y sin despertarse".

"¿La ves? Mi mamá es aquella, la más guapa, la que sonríe".


Después de despotricar de los niños, alguien muy querido me mandó esto por
e-mail. ¡Qué maravilla!
Sí, tengo lágrimas en los ojos, en las mejillas, en el pañuelo (en la montaña de pañuelos), en el corazón y en el alma.
Gracias a los amigos por acordarse de las mamás.
Gracias a los niños por hacernos mamás a la vez que ellos se hacen hijos.
Gracias a los papás (que pronto será su día), por hacernos compañía... (aquellos que ejercen de papá sean los del espermatozoide o no) y a todo el mundo.

¡Lo siento! Estoy tan emocionada...
Vale, que me encantó y me dejó traspuesta, porque es lo que hago todos los días y aún así me emociono cuando lo leo.

Gracias buen mundo, y feliz San Viernes a todos, que lo pasen bien hoy.

viernes, 26 de febrero de 2010

Viernes, San Viernes

Saludos a la red

Supongo que con el título empezaríamos a hablar de marcha, de fiesta, de sitios para quedar, de cenas, de nuevos lugares de encuentro...
Ahí hay quien no tiene hijos, sobre todo pequeñines preciosos que quieren un montón a mamá, que la adoran y que la idolatran... cuando les cambia el pañal, el resto del tiempo eres la pesada que no te deja subir a las mesas, que no te deja comer las ceras, que no quiere que hagas una fiesta de toallitas con el bote que dejó encima de la mesa...
Mis niños me recuerdan mi feliz San Viernes casi todos los días,sobre todo cuando esa misma mañana tu marido, el feliz papá de los dos angelitos que están de charla en su habitación desde las 6.15 de la mañana, que hoy le toca pringar todo el día, y que esa pequeña salida que tenías a primera hora de la tarde no te será concedida por eso mismo.
Los viernes son maravillosos cuando no hay niños, es decir, después de las 21.00 cuando te repatings en el sofá, ya está la pizza en camino (o comida china, mexicana, hamburguesas o lo que apetezca), quitas de enmedio a los toons de turno que tanto gustan a tus retoños y decides qué peli ves.
Así si son viernes, sí es vida de pareja...
Creo que este viernes tendré sesión de masaje de pies por la salida frustrada. aunque en el Carrefur ( u otro cualquiera), ya no molestan esos niños salvajes que corren entre los pasillos, mueven cosas y llenan tu carro de todo lo que no deben comer. Ya veré, un rato de super con mamá a solas y será fantástico para ellos...

Necesito unas vacaciones de verdad. ¡Sin niños!
mi bolso, por supuesto, lleno de toallitas, pañales, agua, jugos, galletas (muchas, muchas) y una dosis superextra de paciencia y buen amor.

¿Quién no quiere a sus hijos?
Os lo digo yo, depende de la hora del día.

martes, 23 de febrero de 2010

el inicio

SALUDOS A LA RED

En mi bolso cabe de todo.
Hoy día empieza esta pequeña andadura, donde mi bolso representa mi vida diaria.
Allí donde lo encuentro, bajo mi brazo, en el asiento del coche, sobre la mesa de la salita, en el perchero esperando la salida de la mañana, de la tarde, a horas intempestivas...
En él encuentro de todo, además le cabe aquello que no quiero recordar, aquello que no puedo cargar, aquello que deseo reencontrar...
Por ahora el bolso va un poco vacío pero no ligero, poco a poco irá acogiendo todas las realidades que acontecen en el día a día, tanto de mi vida como de la vida más allá de mí.

Un saludo para todos

MIMG